Fugaz como centella pasa el día
que le ha de dar al año dura muerte,
periodo que inició con paso fuerte
y culmina hoy con grito de agonía.
Fue al comienzo una tierna melodía,
presagio de fortunas y de suerte;
ahora es, bajo el peso de la muerte,
un canto de cortejo y de elegía.
Un año que pasó dejando historia,
que resume en los días que se han ido
momentos de fracasos y de gloria.
Total, que deja el año transcurrido,
bellos recuerdos para la memoria
y materia sin fin para el olvido.
José R.