Feeds:
Entradas
Comentarios

Posts Tagged ‘Hijos’

Estimada amiga:

I

Un día por la mañana, mientras nos dirigíamos en familia a nuestros respectivos destinos —el hijo al colegio, la esposa a su oficina y yo a la biblioteca— el chico, que caminaba un par de pasos más delante de nosotros, se volvió súbitamente y, con voz firme, nos dijo a mi esposa y a mí, mirándonos a los ojos: “Mamá, papá, quiero quedarme a dormir en casa de alguien por una noche, pero no sé con quién”.

Tras unos instantes de desconcierto, en los que mi esposa y yo no supimos qué responder —mientras nos mirábamos estupefactos el uno al otro— le dije al chico algo muy improvisado para salir del impasse: “Me parece que es una buena idea, hijo. ¿Por qué no das un par de días a mamá y a papá para que piensen a casa de quién pudieras ir a quedarte por una noche? En este momento no tenemos una respuesta”.

Unos segundos más adelante, sin embargo, me vino a la mente el nombre de una familia que conocíamos bien y con la cual manteníamos una relación de amistad muy cercana. A los pocos minutos, mi esposa ya tenía agendada con esta familia una estancia del chico por todo un fin de semana tras una llamada telefónica. Al cabo de unos días, nuestro hijo pasó un espléndido fin de semana con aquella familia —de viernes a domingo— a pesar de que los cinco chicos que la conformaban superaban en edad al nuestro.

II

Este hecho, a primera vista, parece una nimiedad en la historia de cualquier familia. Sin embargo, para nosotros, padres primerizos y de un único hijo, fue una experiencia tremenda: por un lado, porque el niño dio un paso muy grande en el camino de afirmación de sí mismo a la temprana edad de seis años; por el otro, porque mi esposa y yo nos dimos cuenta de pronto que los hijos, tarde o temprano, deben seguir su propio camino, con la conciencia de que siempre son nuestros pero en última instancia no nos pertenecen.

Desde entonces las cosas han sido siempre así con nuestro hijo: cada vez yendo más hacia delante, desafiándonos hoy de una manera y al día siguiente de otra, con una libertad más resuelta y segura, poniendo en cuestión todas nuestras aprensiones y temores. Lo único que nos ha dado “un poco” de confianza y a veces “algo” de consuelo, es, por un lado, que el chico ha regresado siempre a casa más grande, más maduro, más dueño de él mismo; y, por el otro, que sabemos que le irá bien a donde quiera que vaya porque después de todo es un niño educado y muy bien portado, pues así le hemos enseñado a ser desde pequeño.

III

Justo por eso no me da temor saber que el chico se irá contigo a pasar el fin de semana, a pesar de que ahora soy para él ya el único padre que tiene como tarea custodiar con gran celo la consecución de su destino y que, por ese solo hecho, no minúsculo, la responsabilidad se multiplica. En estos años, mi hijo me ha enseñado a abrir mis manos cada vez más con mayor confianza para dejarlo explorar el mundo ya sin mi compañía. Cierto, sin mi compañía, pero siempre con otras compañías. Y yo estoy contento de que en esta ocasión sea con la tuya.

Son tan semejantes de carácter, que puedo asegurarte por anticipado que te divertirás con él como una “loca”: con sus ocurrencias, sus bobadas, sus risas escandalosas. Pero también puedo decirte que en algún momento te “tocará” el corazón, porque este niño —¿cómo decirlo con pudor, pero sin faltar a la verdad?— tiene “lo suyo” y, con eso, hace “su magia”. Quienes lo han conocido antes que tú sabrán entender a qué me refiero, empezando por aquella familia que se lo llevó a casa primero. Sólo deberás encontrar “el modo” concreto de relacionarte con él (aunque no creo que te lleve mucho tiempo descubrirlo, porque él hace muy sencillas las cosas).

Te agradezco de corazón el gesto de llevarte a mi hijo a tu casa por este fin de semana. Creo que para ambos será muy linda la experiencia de estar juntos un par de días. Cuando estés lista para regresármelo, llámame, para que pase después a recogerlo a la puerta de tu casa.

José R


* El documento puede descargarse en formato pdf pinchando en el siguiente enlace: Diazolguin (Sobre la independencia de los hijos).

Read Full Post »